….El chófer se detuvo en la plaza, frente al Dispensario Antitracomatoso. Contorneando los muros del castillo me acerqué a ver el mar. La playa estaba desierta y el viento azotaba el casco varado de las traíñas…
… El pueblo parecía replegado sobre sí mismo, como un caracol dentro de su concha, y, al volver a la plaza, busqué una taberna y pedí un litro de vino...
Campos de Níjar. Juan Goytisolo
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